¡Hola! Mi nombre es Lilly, quizás ya nos conocemos. Soy hija de la Erika que es la gran maestra de las plantas en nuestro rincón verde que es Plantiquería®.

El año 2014 fue uno decisivo en nuestras vidas, el futuro era incierto y teníamos que hacer un cambio, renovar nuestras energías y vivir de algo que tuviera sentido. Así nació Plantiquería® (que fue un juego de palabras salido de un brainstorming buscando el nombre de nuestro emprendimiento… iba a ser “una tienda de plantas y otras tonterías”), y así nos inspiramos, con la ayuda de muchos amigos, amigas y familiares y acuñamos el término Plantiquería®. No sé por qué no le pusimos “La” Plantiquería®, creo que no sabíamos que era una tendencia jajaja somos hippies… Igual nos gusta Plantiquería® solito, la marca está registrada en INAPI hace más de 5 años y encuentro que suena bacan y se ve taquilla la ® al final jajaja

Mi infancia fue altamente marcada e influenciada por la naturaleza, los jardines de la casa de mis papás eran reales selvas en la ciudad, vivimos en Macul, Peñalolén, Las Condes y La Reina… en todas esas casas hubo zoológico y jardín botánico. ¡Zoológico real! La Erika rescataba DE TODO, perros, gatos, iguanas, hurones, chinchillas, loros, tortugas… literal de todo, animal que hubiera que ayudar, lo llevaban a las manos de la Erika que sin estudios relacionados y a punta de amor lograba salvar desde gatitos recién paridos a polluelos de zorzal que agarraban los niños del barrio. Los animales se movían libremente por la casa, mientras estuviera la Erika, ellos se portaban bien y se querían entre todos. Todos los niños querían entrar a ver el zoológico, nuestra casa siempre fue lugar de reunión de nuestros amigos, la casa siempre abierta.

El escenario que enmarcaba este espectáculo digno, al menos, de un reality era de los colores de los bosques del sur de Chile… vveeeeerrrrde bien verde… infinidad de plantas, árboles y arbustos crecían chochos al cuidado de la mano experta de la Erika. No era un paisajismo planificado… era más bien una curiosidad innata de descubrir y aprender a criar diferentes especies de plantas, eso es lo que mueve a mi vieja, sacarle el rollo a cada planta, entender cómo funciona, qué le gusta, cómo se puede reproducir… es un interés casi científico por desmenuzar la esencia de cada planta y lograr comprenderla hasta poder entregarle los cuidados que requiere para que crezca espléndida.

Que la patillita que me traje de la casa de la tía, la plantita que compramos en el viaje al sur porque no la conocía, la parada infaltable en un vivero de la zona donde estábamos veraneando eran los clásicos de la Erika. En la parcela cultivábamos verduras para abastecer a 4 familias ¡y más! Éramos tan felices con las cosechas interminables de tomates, zapallos, choclo, frambuesas mmmm… tengo recuerdos tan lindos de los 90’s, nos íbamos todos los fines de semana y la huerta había que trabajarla, los cabros no nos quedábamos atrás, a mi me encantaba regar con pala… me pasaba horas abriendo y cerrando caminitos para guiar el agua por los camellones de cultivo.

Así es como me fui instruyendo en el arte-oficio de la jardinería, creo que es un arte porque de alguna manera expresa un estado interior del ser humano, la persona que comprende a la naturaleza y se logra comunicar con ella está reviviendo conocimientos ancestrales que se han perdido con el desarrollo de la civilización, y creo fuertemente que re-conocer esa sabiduría nos acerca a un estado interior de mayor paz y armonía.

La jardinería es en parte un trabajo personal de comprensión de la naturaleza. No podemos tener plantas en nuestra casa suponiendo que existen para este fin, lo principal que debemos tener en mente al momento de trabajar con plantas, es que estamos sacándola de su ambiente para satisfacer una necesidad nuestra, ya sea estética, alimentaria, espiritual o cualquier otra.

En este Blog te queremos contar cómo hemos ido entendiendo nosotras a las plantas, no quiero hacer fichas técnicas que digan Cantidad de luz, Cantidad de agua, Fechas de poda… hay mucho de eso en la web y la verdad es que muy bien hechos. Nosotras queremos proponer algo más entretenido, algo como un cuento de cada planta que te ayude a comprenderla, a saber diagnosticar enfermedades o estrés.