Más conocida como Falsa Aralia, es una planta de fácil cuidado, no requiere pulverización de hojas, se da muy bien en interiores luminosos o terrazas protegidas del sol. Su tamaño la hace buena compañera de mesas o muebles ya que es de crecimiento lento y forma erecta y compacta.
El riego es medio, preocupándose de empapar bien el sustrato y dejar secar entre riegos. Resiste períodos sin agua y los necesita para evitar que sus raíces se pudran.