Estas bellezas tropicales son perfectas para darle color a espacios de interior. Aunque todo el mundo piensa que son difíciles de cuidar y mantener, en realidad son bastante sencillas de cuidar:
Ubicación: Cuando la recibas, ponla en un lugar iluminado (si recibe sol directo, que no pase de las 9am, y sólo después de las 19hrs), los rayos directos entre esas horas la dañarán.
Ventliación: Déjala al interior de la casa alejada de las corrientes de aire y fuentes de calor, pero el ambiente debe ser cálido y estar ventilado.
Riego: dar humedad con rociador a las hojas.
En verano: mantener húmedo el sustrato, por lo que a más calor más riego, a menos calor, menos riego. Ojalá regar con agua filtrada o hervida fría.
En invierno: el sustrato debe secarse totalmente antes de regar nuevamente, sin embargo, no debe pasar demasiado tiempo secas las raíces. Regar preferentemente en las mañanas y con agua a temperatura ambiente.